La secretaria General de Club de Convergentes estima "pendiente" el contador único en máquinas especiales para que dispongan de un único acumulador de créditos y premios, limitado al premio máximo que la máquina pueda otorgar".
Cristina García extrapoló el impacto del Covid-19 en el día a día de los fabricantes de máquinas recreativas y sistemas de juego. "En esta etapa que afrontamos, ¿se hace más complicado nuestro mapa autonómico de regulación y ordenación sectorial?" En ese sentido planteó la duda de "si no ha llegado el momento de unificar definitivamente homologaciones y procesos, que es un punto clave por el que Club de Convergentes lucha desde su creación hace ya cinco años", aunque admite que las regulaciones autonómicas "acercan las normas a las verdaderas necesidades de los operadores locales y de la ciudadanía. De ahí que desde Club de Convergentes hayamos trabajado y seguiremos haciéndolo de la mano de las Comunidades aportando el punto de vista técnico en aras de una colaboración leal con las Administraciones".
García destaca un elemento diferencial y sobrevenido. "El fabricante puede plantearse la tesitura de elegir en qué territorios va a homologar sus productos y en cuáles no porque en un contexto de crisis económica y menor consumo, el conjunto nacional no disfrutará de la solvencia suficiente como para justificar el coste de homologación y acceso a una comunidad con criterios técnicos regulatorios 'divergentes' del resto". Precisamente como ejemplo de buena labor situó a Galicia, "que hace años adaptó sus criterios interpretativos para que la B especial se sumara a los parámetros mayoritarios adoptados por el resto de comunidades".
Cristina García puso en valor el recorrido de los últimos años que ha permitido avanzar "adecuadamente con casi todas las Administraciones de la mano de reguladores y con su esfuerzo y apoyo en aras de la coordinación normativa básicamente respecto de premio, tiempo, precio de partida y retorno/ciclo". Sin embargo, estima "pendiente" la importancia del contador único en máquinas especiales para que dispongan de un único acumulador de créditos y premios, limitado al premio máximo que la máquina pueda otorgar y que pueda ser cobrado por el cliente en cualquier momento. García cree que "este elemento es imprescindible para aquellas máquinas de ciclo amplio y retorno alto; existe aún margen de mejora en muchas comunidades. El acumulador único representa una gran garantía de transparencia para el usuario de la máquina porque puede saber en todo momento la cantidad de créditos de juego que tiene en la máquina a primera vista y de manera directa y que pueden ser cobrados en su totalidad cuando lo desee".
En clave gallega García estima que la Xunta tiene amplio margen de mejora respecto de la fianza de inscripción del fabricante. "Tiene un carácter redundante y no coordinado con la cantidad que indica el decreto (30.000 euros); supone alcanzar cifras absurdas con altos costes financieros aparejados. Vuelvo a solicitar la corrección en la próxima ley de Presupuestos o de Medidas de 2021 sin esperar a la futura ley del Juego".
Desde Club de Convergentes oponen a los ataques que viene recibiendo la industria "la necesidad de buscar la evidencia científica. No la hay empírica de que las restricciones legales y reglamentarias a nuestra actividad redunden en una menor tasa de juego problemático. Todo lo contrario. Lo que generarían es el cierre inmediato de empresas, desempleo, florecimiento de un mercado ilegal y no controlado" (...) "Tenemos que ponernos en manos de los profesionales de las adicciones sin sustancia, de la comunidad médica para que nos den los criterios, medidas y soluciones para afrontar adecuadamente la aproximación al trastorno por juego. Y sobre todo su prevención para que las personas vulnerables no lleguen a desarrollarlo, favoreciendo campañas de formación, educación y sensibilización que ayuden a los sectores más vulnerables como pueden ser los jóvenes. Todos queremos una juventud responsable y saludable. Nuestra industria suma y colabora".