El 27º Congreso de la Sociedad Española de Patología Dual analiza en su temario la cuestión del juego y recalca que "es esencial detectar a la población de riesgo que presenta una vulnerabilidad genética y medioambiental, y ofrecerle un tratamiento precoz"
Szerman estima que la etapa en el colegio es esencial. "Trabajar con los alumnos/as, cuyos familiares tengan antecedentes de enfermedades mentales, incluyendo las adicciones, y con jóvenes que tengan trastornos mentales que cursen con elevada impulsividad y/o problemas de conducta".
La Sociedad Española de Patología Dual precisa que "la evidencia científica sitúa en menos del 1% de la población adulta general la que presenta un trastorno de juego, aunque quizás esté entre el 1 y 2% el que experimente ese problema. La enfermedad suele comenzar en la adolescencia".
El profesor de la Universidad de Yale, Mark Potenza, pugna contra tentativas prohibicionistas. "Recurrir a formas ilegales conlleva riesgos adicionales. Los Gobiernos tienen el deber de proteger a los individuos vulnerables al tempo que respeten las libertades civiles de las personas para participar en actividades que les resulten agradables. Hallar el equilibrio es fundamental", señala.
En el curso de estas jornadas se ha informado que en los estudios epidemiológicos realizados en Estados Unidos casi el 100% de las personas afectadas por un trastorno de juego presentan otro trastorno mental: la patología dual.
De ahí que los especialistas defiendan abordar el asunto clínico de manera integral administrado por un único terapéutico multidisciplinar, y debería abordar de manera coordinada el trastorno por juego y los otros trastornos mentales.
Aconsejan que el tratamiento comience precozmente y que como en todos los trastornos mentales se realice con una perspectiva biológica, psicológica y social".
Apuntan que entre los trastornos mentales asociados con el trastorno por juego figuran la TDAH, la depresión, elevada impulsividad y otros diagnósticos psiquiátricos que cursan con impulsividad.