Desde la posibilidad de incluir el juego del baccarat en los casinos presenciales ya existentes hasta autorizar apuestas deportivas e incluso legalizar casinos de juego, las presidenciales de hoy en Estados Unidos incluyen un amplio crisol de votaciones.
La pugna Trump/Biden acapara el primer martes de noviembre de 2020 toda la atención mundial porque su desenlace determinará numerosos acontecimientos a corto, medio y largo plazo. En la vertiente que nos ocupa quien sea el vencedor también tendrá una gran repercusión para los grandes operadores estadounidenses de casinos-resort y sus posibilidades en Macao ante el vencimiento de las licencias porque la gran mayoría de ellos ya ha identificado las opciones en aquel mercado tan relevante para sus explotaciones como un elemento más de las relaciones comerciales USA-China.
En el ámbito doméstico numerosos operadores de Casino tienen sus miradas pendientes de Virginia, donde cuatro de sus ciudades votarán si aceptan la construcción de un casino de juego en su término municipal. Dakota del Sur se la juega para autorizar las apuestas deportivas en los casinos de la célebre ciudad del juego, Deadwood, pero también los gestionados por las tribus indígenas. Nebraska incluye tres votaciones para autorizar casinos e hipódromos. En Lousiana sus condados decidirán si autorizan las apuestas deportivas, lo mismo que ocurrirá en Maryland. Y en Colorado se decide si se admite la inclusión del juego de baccara y más mesas de juego en sus casinos.
Larga noche en todos estos Estados para las empresas que han invertido fuertes sumas de dinero haciendo lobby y campaña en los últimos meses.