El período de relativa normalidad emprendido en julio y el reinicio de los eventos deportivos explican la recuperación en facturación por los canales retail y online, que no evitó firmar un discreto GGR.
Sin duda el tercer trimestre de este anómalo y trágico ejercicio 2020 será recordado como el de la ilusión, el que abrió la puerta a una esperanza de balbuceante 'normalidad' que con la llegada del otoño se dinamitó. Navarra es un buen ejemplo porque en la comunidad foral prevalecen medidas muy restrictivas, cierre perimetral y de toda la hostelería y los locales de juego que actualmente siguen en vigor.
De ahí que, una vez más la actividad de las Apuestas deba incardinarse en ese contexto de dinamización, oferta de ocio, pasar un buen rato enfin. Y en ese contexto esperanzador hay que inscribir que julio/septiembre se va a convertir en el trimestre con mejores registros de la actividad, aunque todavía no sepamos el desenlace del cuarto y último.
La cantidad jugada por la oferta de las cuatro marcas que concurren en el mercado presencial y dos que lo hacen en el online circunscrito a residentes navarros se elevó a los 26'09 millones de euros, un guarismo que mejora ostensiblemente los 20'76 millones recogidos en el primero de este mismo año. Naturalmente el contexto social influye en los volúmenes regulares de la actividad en circunstancias de normalidad, pero también en el GGR, cuyos 3'35 millones de euros quedan por debajo de los 3'54 millones consolidados en el primer trimestre.