A partir del 1 de enero todos los operadores de Apuesta licenciados quedan obligados a remitir un documento con eventuales sospechas en sus operaciones y transacciones.
Son exigencias de 'compliance' ya incorporadas en la reforma de la ley del Juego de 2018 que otorgaron una moratoria que ya concluyó con el inicio del nuevo año. La más significativa es el imperativo para que todos los licenciados informen directamente al regulador de cualquier sospecha que detecten en el ámbito de las Apuestas, cuyas reglas pueden ser evaluadas en el documento adjunto.
Esta iniciativa se inscribe en la actividad de la Sports Integrity Unit que comenzó su actividad el pasado mes de agosto bajo la dirección de Antonio Zerafa.