La actividad del tercer trimestre de 2020 transmitió un espíritu de recuperación, tras el prolongado confinamiento.
Fue un período de invitación a la confianza, tras prácticamente tres meses de completo cierre. Esta sensación se trasladó también a un actividad que recogió la recuperación de los eventos deportivos. La facturación aumentó significativamente hasta los 24'99 millones de euros, un registro relevante producto de la oferta de cinco marcas, y no seis como sucedía hasta la sobrevenida paralización de la actividad el 14 de marzo.
Pese a reportar mejores guarismos, no puede olvidarse que en el tercer trimestre de 2020 siguieron las restricciones horarias y de aforo en los establecimientos de juego (únicos espacios con autorización para la instalación de máquinas auxiliares de apuestas).
Finalmente julio/septiembre consolidó un absoluto por criterio de GGR de 4'37 millones de euros que queda lejos de los 5'08 millones de euros acreditados en el primero del ejercicio.