El gobernador Mark Gordon sancionó con su firma el nuevo marco legislativo que requiere a sus potenciales licenciatarios acreditar, al menos, la operativa en tres jurisdicciones de Estados Unidos.
Los pormenores regulatorios debieran definirse antes del 1 de septiembre porque esa fecha sería la prevista para el inicio de la actividad operacional, pero de momento todo apunta a que su canal de comercialización será exclusvamente online.
La vigencia de la ley supone la entrada en funcionamiento de la Wyoming Gambling Commission como ente regulador.
El permiso para operar exigirá el pago de 65.000 dólares por un período de 5 años, cuyas renovaciones por igual tiempo requerirán 30.000 dólares. La presión fiscal se fija en el 10% mensual sobre los ingresos brutos generados por las apuestas.
Wyoming tiene 25 casinos activos, pero su titularidad queda reservada a las tribus indígenas. Conciliar la nueva legislación con la sensibilidad de los casinos presenciales se perfila como un auténtico reto en si mismo.