GVC, propietaria de Ladbrokes Coral desde marzo de 2018, tiene que afrontar la multa que concluye una investigación que abarcó desde noviembre de 2014 a octubre de 2017.
Los errores detectados por la Gambling Commission abarcan aspectos relacionados con las políticas de control de blanqueo de capitales, pero también vinculados con acciones en materia de responsabilidad como la interacción con sus clientes para prevenir y aconsejar la adopción de medidas relacionadas con los depósitos de cantidades.
Gambling Commission estima que "los fallos cometidos fueron sistémicos" y prolongados en el tiempo.
GVC Holdings ha transmitido al ente regulador británico que implementará mejoras en sus unidades de negocio, muy especialmente en los procesos de interacción con sus clientes, y reentrenando a su staff contratando nuevo personal.