Las primeras respuestas al aplazamiento masivo emprendido por las empresas operadoras fijan como fecha de liquidación hasta el 20 de diciembre de 2020, mientras se diluye la opción del devengo trimestral en 2021.
Pésima gestión de la Junta sobre cómo afrontar desde el punto de vista tributario los tres meses de inactividad de las empresas de Juego Privado Presencial en la comunidad, cuya consecuencia es que la resolución de este período de inactividad sin hecho imponible se dilucidará previsiblemente en los tribunales.
Semanas atrás informamos de la solicitud de aplazamiento masivo tramitado por las empresas operadoras respecto del pago fraccionado de la tasa de juego de las máquinas B del segundo trimestre, cuyo devengo en Castilla y León es anual.
Las primeras respuestas de los Servicios Tributarios de la Junta a las solicitudes no han aceptado la petición de 12 meses de aplazamiento y sí los 6 meses con liquidación el 20 de diciembre de 2020.
Las empresas operadoras castellano-leonesas ya han iniciado los trámites para presentar recursos ante el Tribunal Económico Administrativo Regional (TEAR), circunstancia que deberán realizar de manera individualizada. La razón: no se entiende aceptar un plazo inferior de 6 meses. Paralelamente también la vía judicial será el canal a través del cual despejar el hecho que se contabilice como devengado un período que ha resultado inhábil por un cierre forzoso de la actividad.
Las malas noticias para las empresas operadoras castellano-leonesas no se quedan aquí. La promesa transmitida a comienzos de noviembre de 2019 por la directora General de Tributos de la Junta, Heidi Millán, sobre la formalización del devengo trimestral en el pago de la tasa de juego en 2021 podría quedar en nada. Era la opción con la que el conjunto del sector confiaba aparcar definitivamente situaciones tan anacrónicas desde la perspectiva fiscal como las vividas este 2020.