La Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería de Navarra exige al Gobierno foral compensaciones económicas por los daños que están sufriendo y exige responsabilidad a las autoridades "por criminalizar su actividad".
Estalla el denominado Ocio Nocturno al sentirse el pim, pam, pum de cuantos rebrotes están surgiendo en la geografía española. Al recurso planteado por la asociación catalana ante el TSJC, se multiplican las acciones. El colectivo empresarial de la Comunidad de Madrid lamentó ayer que parezca que los únicos problemas procedan del Ocio Nocturno, "cuando precisamente hemos adoptado numerosas medidas para garantizar la seguridad de sus clientes".
Las críticas del sector madrileño se dirigen a "las insuficientes medidas adoptadas en Barajas porque se basan en la buena voluntad de los viajeros, pero sin existir controles efectivos, ni PCR negativos obligatorios, ni un seguimiento real".
Por su parte, el colectivo empresarial navarro fue contundente ayer al asegurar que "se está acabando el tiempo de ser el sector del Ocio Nocturno el que presente sus excusas y de exigir a quienes están trasladando la idea de que éste es un sector prácticamente criminal, inseguro e irresponsable".
La entidad exige al Gobierno de Navarra una compensación económica por los daños que se están sufriendo, por la pérdida de ingresos, consecuencia de trasladar una idea equivocada sobre su seguridad que lleva aparejada la ruina total de nuestros establecimientos".
El comunicado también señala que "estamos padeciendo inspecciones continuas de la policía, presión insoportable que aboca al cierre temporal en algunos casos y definitivo en muchos otros. La seguridad está garantizada en nuestros locales como en cualquier otro, a diferencia de los botellones y las tiendas que venden alcohol hasta últimas horas del día provocando comportamientos muy poco responsables de los que se habla muy poco".