La entidad, que defiende que "la nueva ley del Juego es tremendamente lesiva para el sector de la Hostelería", demanda al Defensor del Pueblo que interponga recurso al amparo del artículo 162.1a) y b).
SOS Hostelería recalca que el control remoto de activación de las máquinas instaladas en bares "supondrá la retirada de éstas de bares y restaurantes, y su sustitución por otras que sí dispongan de este dispositivo".
Fidel Molina señala que la creación y homologación del procedimiento se alargará meses "con la consiguiente ausencia de funcionamiento de las mismas, lo que significará un gran perjuicio económico en los ingresos de los bares, cuyos ingresos contribuyen al mantenimiento del local, especialmente en los actuales momentos de crisis por la Covid-19".
SOS Hostelería recuerda que los establecimientos hosteleros han pagado alquileres e impuestos, pero sus locales han permanecido cerrados. "Renunciar a los ingresos adicionales que nos llegan por las máquinas supone el cierre definitivo de los negocios".
Molina recuerda que la ley Orgánica de Protección de Datos y el reglamento europeo de Protección de Datos no permite el acceso libremente al registro de personas autoprohibidas a los camareros de los locales.