La nueva plataforma, Euskal Jokoetako Langileen Koordinatzailea-EJOLAKO, que agrupa a los 2.000 empleados/as de los 210 Salones del País Vasco se constituye "en la defensa de sus puestos de trabajo frente a los ataques que estamos recibiendo del Gobierno Vasco".
Un comunicado remitido ayer a los medios de comunicación recuerda el cierre de los Salones desde el 7 de noviembre, pero también transmite "el hartazgo" por ser señalados como "responsables de contagios de Covid y ludopatías", a la par que recuerdan que muchos de los afectados siguen sin cobrar prestación alguna por el ERTE.
El portavoz de EJOLAKO, Taxarli Aytala, denuncia que el cierre como mínimo se extenderá hasta el 11 de enero. "Nadie nos ha garantizado que podamos volver a trabajar en esa fecha. Tampoco nadie ha podido demostrar que no cumplimos con las medidas antiCovid", explicó durante la presentación de la coordinadora.
"Nuestro trabajo es digno. No somos delincuentes; trabajamos para ofrecer un servicio de calidad a la ciudadanía que decide, en el ejercicio de su libre voluntad, acceder a uno de los múltiples Salones abiertos en Euskadi para disfrutar de una parte de su tiempo de ocio. Nuestro trabajo también incluye velar por el cumplimiento de la normativa vigente, impedimos que los menores y prohibidos accedan a los locales, y también cumplimos las medidas antiCovid tomando la temperatura, controlando el acceso, obligando a que los clientes porten la mascarilla, desinfectando las máquinas después de cada uso y ventilando el local", explicó Ayala. "En 2020 no se ha detectado ningún foco de contagio en los Salones de Euskadi".
El colectivo laboral agrupado en EJOLAKO señala al Gobierno Vasco "porque nos está condenando a las colas del hambre negando nuestro trabajo. En cambio, los vendedores de la lotería del Estado y la ONCE siguen operando sin problemas".