El presidente de CEOE CEPYME Benavente, José Manuel Ramos, y el presidente de CEOE Castilla y León, Santiago Aparicio, respaldan la reivindicación empresarial que reclama la compensación de una inactividad que no ha impedido el cobro de la tasa de juego por la Junta.
Carmen Rodrigo denunció en una comparecencia ante los medios de comunicación castellano-leoneses la "injustificada pretensión de la Junta de que las empresas operadoras tributen por las máquinas B que no han podido ser explotadas al no poder ejercer su actividad a causa de las restricciones impuestas por la propia Junta".
çRodrigo recordó que, a raíz del cierre del ocio y la hostelería en Castilla y León "la incidencia en el sector, que suma 345 empresas (la gran mayoría pymes) y genera más de 2.000 empleos directos y otros tantos indirectos, ha sido muy relevante". Las primeras estimaciones del sector reconocen la baja de un millar de máquinas B al completarse el ejercicio 2020".
"Resulta humillante que la Junta no haya previsto ninguna fórmula tributaria o administrativa para no tributar en los días en los que por imposición no hemos podido realizar nuestra actividad. La Junta se ha limitado a tramitar aplazamientos, una medida insuficiente", explicó Carmen Rodrigo quien recordó la percepción por el Gobierno autonómico de ingresos del Fondo Covid para paliar la pérdida de ingresos tributarios a causa de la pandemia.
FAOCALE y SAJUCAL reiteraron que el objetivo no es una condonación. "Simplemente pedimos que no se tribute por una actividad que no ha sido realizada. No es de recibo gravar una máquina por 365 días cuando realmente estuvo paralizada por imperativo de la propia Administración 119 días en 2020, además de las restricciones de aforo o las limitaciones horarias".
Carmen Rodrigo recordó que las peticiones empresariales tienen el apoyo sindical. "Hasta ahora hemos utilizado los ERTEs, pero la situación se hace insostenible. Pese a las actuaciones de la Mesa Intersectorial con la Junta y los grupos parlamentarios, estamos abocados al cierre de muchos establecimientos con la consiguiente pérdida de impuestos y puestos de trabajo".
El presidente de CEOE Castilla y León, Santiago Aparicio, situó al sector Recreativo como "uno de los sectores más afectados por las restricciones, junto a otros como hostelería, gimnasios o agencias de viaje. Son muy sensibles a los cierres y en paralelo no se les han dejado de cobrar impuestos, pese a no tener ingreso alguno, pero es que tampoco han contado con ayudas".
CEOE reclama que el sector del Recreativo sea incluido en algún plan de choque "porque se generarán cierres si no hay inyección de liquidez a fondo perdido, y no préstamos que haya que devolver y generen insolvencia de las empresas".
Por su parte, José Manuel Ramos afirmó "el sinsentido de gravar una actividad que por causa ajena a su voluntad no se ha podido desarrollar. Esto no es una guerra entre Administración y empresas porque el enemigo es el coronavirus. Dirimir estas cuestiones en los tribunales sería doloroso para todos. Hemos de aunar esfuerzos, salvar dificultades juntos".