Medios empresariales recuerdan a la Consejería de Hacienda que encabeza Carlos Pérez Anadón la situación de cierre total de la actividad por espacio de 50 días durante el segundo semestre de 2020, lo que debería hallar una fórmula de compensación tributaria.
Las empresas operadoras aragonesas de Máquina B confían que la Consejería de Hacienda sea sensible ante una realidad objetiva como son las circunstancias que acompañan la actividad sectorial derivadas de las importantes restricciones de aforo y horarios que tanto hostelería como los establecimientos específicos de juego están afrontando también en este primer semestre de 2021. De ahí que la Dirección General de Tributos deberá pronunciarse acerca de la petición para reducir el 50% de la cuota fiscal correspondiente al período enero/junio de 2021, además de la propuesta de retrasar la fecha de pago del devengo de la primera mitad de 2021 para que su abono fuera el 20 de octubre en vez del 20 de junio.
Esta última solicitud también entroncaría con el hecho de que las empresas operadoras disponen de margen efectivo hasta el próximo 20 de mayo para el pago de las cuantías relativas al segundo semestre de 2020.
El sector empresarial aragonés recalca las dificultades de tesorería que la actual coyuntura está causando a todos los niveles. De ahí la petición de retraso del pago a formalizar el 20 de junio para que sea el 20 de octubre, lo que ayudaría a sobrellevar las obligaciones contraídas en la fecha del 20 de mayo respecto del segundo semestre de 2020.
El criterio de devengo de la tasa fiscal de las Máquinas B y C en Aragón sigue siendo anual, pero el procedimiento en vigor capacita altas y bajas semestrales, así como fraccionamiento trimestral en la obligación semestral. Para el ejercicio 2020 la ley 1/2020, de 9 de julio, aprobó una bonificación del 24% sobre la cuota de devengo anual a repartir a partes iguales (12%) en cada uno de los dos semestres. El pago del primer semestre ya fue realizado con la citada bonificación y el correspondiente al segundo quedaría aplazado hasta la fecha del 20 de mayo.
Considerando que en el segundo semestre de 2020 tuvieron lugar cierres de los establecimientos a instancias de la propia Administración que impidieron el desarrollo normal de la actividad, desde el sector ya se ha trasladado la petición para que se tomen en consideración esos 50 días de cierre por fuerza mayor y que pudiera realizarse un prorrateo en la determinación final de la cantidad a abonar. La tramitación, sin embargo, requiere la legitimación del legislativo autonómico aragonés a través de una norma que propicie ese recálculo de la cuota correspondiente al segundo semestre.
Fuentes consultadas por JPnoticias entre el empresariado aragonés reiteran la voluntad de colaboración, pero en ese mismo grado esperan y confían en una predisposición desde la Administración ante la difícil coyuntura que para el sector ha generado la pandemia.