Los 8'12 millones de euros facturados por las 57 salas de bingo que operaban en el último trimestre de 2020, reflejo demoledor de un período funesto y prolongado en el tiempo.
Durante los meses de verano, y también durante los primeros días de otoño de 2020, las salas de bingo catalanas estuvieron sometidas a importantes restricciones de aforo y horarias, adaptación de las instalaciones a las medidas de prevención sanitarias e higiénicas requeridas por la Administración y, por supuesto, implementación de sistemas de ventilación adecuados. Pese a no verificarse incidencia, ni tampoco ser foco de contagio alguno, la Conselleria de Sanidad de la Generalitat adoptó un cierre generalizado de establecimientos comerciales el 16 de octubre en el cual se vieron implicadas las salas de bingo. Ese cierre se prolongaría cinco meses en el tiempo.
Son las razones que explican ese balance final de 8'12 millones de euros en ventas de bingo plus en el cuarto trimestre de 2020, circunscrito a los quince días de relativa actividad de la primera mitad de octubre. Esta cantidad es prácticamente la mitad de la facturación lograda en el mes de septiembre (15'37 millones de euros).
La actividad del bingo electrónico fue prácticamente calcada en cuanto a sus guarismos. La facturación se limitó a 0'60 millones de euros en esos quince días de octubre afirmando un GGR de 0'09 millones de euros, algo menos de la mitad de los registros en el mes de septiembre.