El portavoz de Vox en la Asamblea de Andalucía, Alejandro Hernández, frivoliza sobre la bonificación aplicada en el devengo de la tasa de juego del segundo trimestre sobre las B y C en vísperas de su convalidación en sede parlamentaria.
La ausencia de criterio sobre políticas de Juego más allá de la cuestión de la ludopatía y la defensa de la ONCE y SELAE por parte de los partidos políticos en general convierte en habituales ciertas declaraciones que evidencian el vaivén en el instante de afrontar circunstancias como las que han tenido que vivir las empresas en tiempos de pandemia.
Ayer Alejandro Hernández dijo que su grupo "no criminaliza al juego per se", pero que si la bonificación se hubiera planteado por separado y no dentro de un paquete de diferentes medidas como es el caso del decreto-ley no hubiera contado con su apoyo.
Más allá del argumento explícitamente referenciado en el decreto-ley que busca "contribuir al mantenimiento de la actividad económica y del empleo vinculado y paliar un sector especialmente afectado por la crisis de la Covid", sin duda Vox necesita entender las magnitudes y razones que caracterizan al sector para que la próxima vez sus dirigentes no puedan frivolizar con el desdén que Hernández mostró ayer ante los medios.