La ejecución presupuestaria del erario castellano-leonés en 2020 asegura el diferimento al ejercicio 2021 de los eventuales cobros de los aplazamientos de la tasa de juego del segundo, tercer y cuarto trimestre.

No hubo Presupuestos Generales de la Junta en 2020, sino que éstos se tomaban la prórroga de los relativos a 2018 (también en 2019 se refirieron a la prórroga de 2018) por lo que en el instante de evaluar las expectativas presupuestarias de los tributos cedidos y lo efectivamente recaudado, tenemos que acudir a las previsiones fijadas en la ley 8/2017, de Presupuestos de Castilla y León para 2018.

En el caso del tributo cedido del Juego la previsión para 2018 fue de 66'50 millones de euros (no contabiliza los 3'5 millones presupuestados por el IAJ del Online). Es decir, en el instante de realizar la comparativa ésta sería una primera cifra de referencia para efectuar el análisis.

En el ejercicio 2020 los ingresos acreditados por todos los segmentos de Juego fueron 38'28 millones de euros, pero la Consejería de Hacienda de la Junta alerta en su Memoria Tributaria que en el ejercicio 2021 espera recaudar los aplazamientos tramitados correspondientes al segundo, tercero y cuarto plazo.

Si tomamos la referencia de la expectativa presupuestaria para 2020 en 66'50 millones de euros por tributos de Juego de la Junta, el impacto por esta partida habría sido del -42'43% porque la cantidad ingresada se situó en 38'28 millones de euros. Sin embargo, no puede obviarse la compensación recibida por la Junta en diciembre de 2020, precisamente por "la minoración de ingresos autonómica de los tributos cedidos del Juego", cuya cantidad procedía de la Cuarta Parte del 60% de los 4.200 millones de euros del Cuarto Tramo del Fondo Covid que, según los cálculos de la revista Joc Privat (JP324-Enero 2021), significaron una inyección adicional a las arcas de la Junta de 14.397.310'89 euros. La suma de 38'28 millones y 14'39 significa que los ingresos reales de la Junta a 31 de diciembre de 2020 por esta partida fueron de 52'67 millones de euros, el -20'80% sobre la expectativa presupuestaria.

Si realmente la comparativa la hiciéramos respecto de lo efectivamente ingresado en el ejercicio 2019, que resulta mucho más coherente y aproximado a la realidad, debemos tomar el total recaudado en aquel año (59'59 millones de euros). Los cálculos muestran una menor incidencia. Respecto de los ingresos reales de 38'28 millones de euros, el impacto en 2020 sería una caída del -35'76%, pero si adicionamos los 14'39 millones procedentes de la 'compensación Fondo Covid' esa afectación en las cuentas sería del -11'61%, sin duda sustantivamente mucho menor.

La expectativa de la Junta es que en 2021 ingresará las liquidaciones de tributos de juego aplazadas. Si finalmente fuera así y los recursos planteados por la generalidad de empresas operadoras no validara la expectativa de las empresas operadoras que rechazan satisfacer fiscalmente por aquellos períodos del ejercicio sin existir hecho imponible por 'situación de fuerza mayor', la Administración autonómica de Castilla y León ingresaría bastante más de lo efectivamente presupuestado en 2018 y 2019, gracias a la 'compensación del Fondo Covid'.