Eran 946 las personas las inscritas en el Registro de Prohibidos al completar 2021, cuya inclusión las incapacita automáticamente para el acceso a establecimientos de juego de Castilla y León, 52 más que el año anterior.
A lo largo del ejercicio 2021 57 personas causaron baja a petición propia en el mencionado Registro, mientras que 108 formalizaron el alta a petición propia y 1 más por otras causas. Como saben los lectores de JPnoticias, inscribirse en el Registro no es sinónimo que se trate de una persona diagnosticada por patología de juego.
En Castilla y León fue en el año 2019 cuando en un mismo ejercicio se documentaron más inscripciones con 328 altas, si bien en ese mismo año también se produjeron 76 bajas.
En 2020 el Registro sumaba 893 personas inscritas.
En el quinquenio que abarca de 2017 a 2021 el Registro de Prohibidos gestionado por la Junta de Castilla y León ha evolucionado de 613 personas a 946 en 2021.