Los cinco detenidos por la Guardia Civil son acusados de al menos 12 robos con fuerza en establecimientos de hostelería que habían generado 'alarma' en la región oriental de la isla de Mallorca
Siempre actuaban de madrugada utilizando herramientas de mano. Fracturaban puertas y ventanas para acceder al interior de estos locales.
Una vez en el interior, forzaban las máquinas B o de tabaco. Los hombres actuaban con el rostro semicubierto para que no se les reconociera.
Las localidades mallorquinas donde cometieron sus delitos fueron Capdepera, Cala Ratjada, Sant Llorenç des Cardassar y Ariani.