El cierre conjunto y gradual de los negocios de CIRSA en todas las jurisdicciones a partir de marzo determinó unas pérdidas operativas en abril/junio de 51'4 millones de euros al limitarse su facturación a 42'3 millones de euros.
CIRSA admitió ayer en la comunicación de resultados del semestre que la situación social y económica actual "es la más compleja" en sus más de 40 años de historia, pero la compañía aprovechó para enfatizar "la absoluta determinación en la salvaguardia de la sostenibilidad a corto, medio y largo plazo del grupo empresarial". En esta línea recuerda las medidas aplicadas de inmediato ya en el mes de marzo para proteger la liquidez y solvencia de la empresa. De ahí que en el segundo trimestre la compañía asegurara en junio dos líneas de crédito de 55 y 20 millones de euros, respectivamente, para aumentar y garantizar la liquidez del Grupo: a 30 de junio de 2020 ésta se situaba en 339'5 millones de euros (264'5 millones de euros en caja y bancos + 75 millones de líneas de crédito disponibles).
Además, desde el comienzo de la crisis sanitaria y económica y dentro del plan 'Juega Seguro' CIRSA ha centrado todos sus esfuerzos en implementar medidas integrales de protección de la salud con destino a todos los colaboradores y clientes una vez se consumaran las reaperturas graduales en todos los segmentos de negocio, transmitiendo de esta forma la seguridad necesaria en el retorno a la actividad. Estas acciones se reforzaron en cada unidad de negocio con sólidas campañas de comunicación interna y externa.
Sólo la división online de Sportium permaneció operativa en el período de confinamiento que de manera gradual fue una realidad a partir del mes de marzo en las distintas jurisdicciones donde CIRSA opera. A mediados de junio la Hostelería y los establecimientos de juego en España y el negocio en Italia se reiniciaron progresivamente, pero siempre bajo notables restricciones horarias, de aforo y en la prestación de servicios de alimentación y bebidas.
Hubo que esperar a agosto para la reapertura de operaciones en República Dominicana, y parcialmente en Colombia y México; siempre con fuertes limitaciones horarias, de aforo y servicios adicionales en sala. CIRSA espera que en septiembre y octubre queden restablecidas todas las actividades en el resto de mercados latinoamericanos, si bien es consciente que prevalecerán las restricciones que adopten las respectivas autoridades.