A las demagógicas declaraciones de políticos sobre el particular en los últimos meses, se añaden tendenciosos e ignorantes digitales que identifican la necesaria corrección por ausencia de hecho imponible como una 'ayuda pública'.
El disparate resulta tanto más orate cuanto el contexto en el cual se narra la historia parte de una premisa cargada de prejuicios, complejos y desconocimiento supinos. Un asunto que responde a algo tan simple como que 'no puede cobrarse por algo que no ha ocurrido' trata de convertirse en un asunto de denuncia pública e incluso debate político.
Semanas atrás nos hicimos eco de alusiones de ciertos políticos que en el instante de reivindicar un determinado asunto hacían analogía errónea sobre las medidas adoptadas por las Administraciones autonómicas sobre las cuotas fiscales de las B y C para no gravar un hecho imponible que no se ha producido (el Congreso de los Diputados fue el escenario elegido por Alberto Garzón para exhibir este argumento en pleno debate parlamentario). Incluso un diputado autonómico hizo gala en un programa de radio de ámbito nacional que su Comunidad Autónoma no había implementado las medidas de corrección de la cuota de la tasa de juego (cuando efectivamente sí lo había hecho) y con la presentadora de turno evidenciando una ignorancia tan abismal como lo es su popularidad.
Si el término de 'ayuda pública' acuñado en la noticia publicada por Infolibre que adjuntamos prospera, el sector tiene ante sí la obligación de rebatirlo con un argumento tan simple como directo: 'ausencia de hecho imponible' como contraposición a la demagogia, el maniqueísmo, los apriorismos y los aparentes complejos que determinados políticos demuestran a pulso.
En cuanto a las afirmaciones que vierte el presunto artículo que adjuntamos, a buen seguro que sólo una información rigurosa y seria es capaz de confrontar la hipérbole de disparates que lo vertebran.