La Policía Nacional revela que el modus operandi vulneraba la seguridad del software para provocar la alteración de la secuencia de los premios, pero también constata que en el plan se incluía la corrupción de los encargados del propio establecimiento.
Los Salones que se vieron afectados por estas actuaciones delictivas se sitúan en Canarias y Madrid, además de las provincias de Alicante, Málaga y Cádiz, según ha desvelado la Policía Nacional. El operativo ha conllevado el arresto de 11 personas, diversos registros en Madrid y Málaga que permitieron recuperar tarjetas clonadas o sustraídas a empleados que habrían facilitado el acceso de la banda al programa informático de las ruletas.
Las investigaciones policiales se remontan a julio de 2019 cuando se advirtió la comisión de diferentes hechos delictivos en establecimientos privados de Juego con el denominador común de un modus operandi: modificar la asignación de los premios para obtener de forma fraudulenta cuantiosos beneficios en un corto espacio de tiempo.
La Policía Nacional concluye que existía connivencia de empleados del establecimiento porque fijaban con ellos una recompensa a cambio de su ayuda para conseguir la manipulación de la ruleta de forma discreta. Por ejemplo, distraer a los responsables y clientes mientras uno de los miembros se encargaba de manipular la máquina y acceder al menú de administración del software. Algunos miembros de la banda simulaban ser clientes y realizaban varias apuestas en los distintos puestos de juego de la ruleta a la espera de recibir instrucciones por parte del manipulador; cuando éste modificaba la secuencia de premios de la ruleta, los miembros de la banda realizaban la apuesta al número o color que les indicaba. Una vez realizada la apuesta, reclamaban al responsable de sala el premio de la apuesta que supuestamente no había podido cobrarse por error de la máquina.
Cuando el responsable de sala accedía al software de la ruleta, certificaba que realmente se había generado un error de funcionamiento sin asignación de premio por lo que autorizaba el cobro de los premios a los puestos de juego que habían realizado los envites ganadores.
Los cargos que pesan sobre los detenidos son 23 estafas, pertenencia a grupo criminal y daños a propiedad privada. Los registros han permitido obtener las tarjetas sustraídas a empleados y clonadas para acceder al software de las ruletas, casi 26.000 euros en efectivo y diversos útiles para forzar las ruletas (taladros, llaves y carracas), y sistemas de grabación destinados a estudiar las secuencias de los premios. La operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones, según el informe policial.