El presidente de AGA (American Gaming Association), Bill Miller, intervino ante la Comisión Judicial del Senado estadounidense para exponer cómo el mercado regulado legal de la Apuesta Deportiva asegura la óptima integridad de la actividad empresarial y para con la sociedad.
Merece la pena visualizar la intervención de Miller y, si no se domina demasiado el inglés, acercarse a la transcripción del discurso, particularmente en momentos actuales en que el Juego Privado en general está siendo objeto de una serie de invectivas absolutamente asombrosas considerando la extraordinaria regulación a la cual está sometido.
Miller resaltó como la integridad de un mercado regulador asegura el desarrollo de las competiciones deportivas y de las apuestas que se realizan a los mismos, protege a los atletas profesionales y a los universitarios, y ayuda a la detección de apuestas sospechosas, o bien actividades ilegales y delictivas.
"La protección de la integridad de la competición es capital para los intereses de todo el ecosistema de apuestas deportivas", explicó Miller. "La prohibición federal fue un fracaso que no debería repetirse. Frente a ello deberíamos trabajar juntos para eliminar el mercado ilegal y apoyar el experimentado apoyo de los reguladores para los cuales la protección de los intereses y de la integridad es crucial".
En su testimonio Miller reiteró que el único camino para proteger a los atletas y la competición de la corrupción es la legalización continuada. "Nadie tiene un mayor interés en evitar escándalos que los operadores legales. De hecho, las marcas licenciadas en Nevada han sido históricamente los primeros en descubrir e identificar apuestas irregulares y alertas".
Miller instó a los senadores y congresistas a considerar el incremento de las sanciones federales por amaños, pero rechazó que la componente tributaria de las Apuestas tenga alcance federal porque supondría una desventaja competitiva.
Recientemente informábamos del estudio impulsado por AGA, según el cual el 74% de los apostantes en Estados Unidos reconocía como "muy importante" apostar únicamente a través de marcas legales. De momento, sólo 22 Estados, además del Distrito de Columbia han autorizado las Apuestas Deportivas.