El test policial de verificación de edad realizado durante el Royal Ascot a 17 empresas que ofrecían apuestas pone contra las cuerdas a siete de ellas por aceptar menores en las mismas.
La Gambling Commission no ha facilitado todavía los nombres de los operadores que vulneraron este importante requisito y que se arriesgan a severas reacciones, pero a buen seguro tendremos noticias en los próximos días. Agentes policiales y de la Gambling Commission habrían detectado la aceptación de apuestas de 5 libras a jóvenes de 16 años.
La reacción del ente regulador será previsiblemente dura, y lo más probable es que pierdan la licencia, lo que significará que deberán superar un nuevo proceso largo y exigente para recuperarla.