Frente al criterio proyectado desde la demagogia que postula la instalación preferente en barrios vulnerables y clientes desfavorecidos, los numerosos estudios realizados en las principales ciudades españolas evidencian justo lo contrario: mayor visibilidad y alquiler sostenido en coherencia con el margen de negocio.
La presencia de establecimientos de juego está muy distribuida por toda la geografía española.
La propia naturaleza de este tipo de negocios (tipo retail y de bajo margen), determina que estos establecimientos proliferen en aquellas zonas donde existe mayor densidad de población y, dentro de ellas, se sitúen en las arterias más comerciales, de mayor tránsito, con amplias aceras, visibilidad, accesibilidad y cuyo alquiler pueda ser sostenido con el margen del negocio.
Como en el caso de cualquier otro negocio que aspira a ser sostenible y prosperar, se buscan localizaciones en las que prime la accesibilidad de los clientes.
En el siguiente enlace, se encuentra el estudio sobre distribución de locales y renta familiar en Madrid. Como demuestra el análisis de los datos, la ubicación de los locales de juego responde a una estrategia comercial. No existe una relación entre salas de apuestas y nivel de renta, siendo los criterios relevantes para escoger su localización aquellos que atienden al volumen de población y el efecto centro.
El sector del juego privado presencial está a favor de implementar medidas regulatorias de planificación (distancias entre locales de juego, número de establecimientos…), ya que es la mejor garantía de un desarrollo controlado y sostenible del sector del juego, además de transmitir seguridad y confianza a la ciudadanía, siempre y cuando estas medidas respeten la seguridad jurídica de las empresas que ya operan, cumplan con la legalidad y respeten el ordenamiento constitucional.