La compra de acciones de Nygaard-Andersen y del resto de ejecutivos de la multinacional en las últimas semanas no ha impedido su marcha, que la compañía atribuye a los efectos de la sanción del Tesoro británico por las actividades irregulares en Turquía, pese a que ella no formaba parte de su plantilla.
Es la explicación oficial de la compañía, que ciertamente resulta poco creíble, De momento, Stella David, directora no ejecutiva de Entain, asume interinamente tales funciones.
Lo que sí es verosímil es que el acuerdo alcanzado con la autoridad fiscal británica por valor de 716 millones de euros para zanjar la investigación sobre las actividades en Turquía ha causado una enorme tensión en los mercados bursátiles y la subsiguiente generación de todo tipo de dudas acerca del futuro de Entain.
En el comunicado oficial de Entain se dice literalmente que "no es exagerado decir que la investigación planteó un serie de amenazas para nuestro Grupo. Si el asunto no se hubiera resuelto con el Tesoro, las consecuencias para la empresa y todas sus partes interesadas podrían haber sido desproporcionados".
Nygaard-Jetten, que se vinculó a Entain en 2020, se despedía señalando que "los últimos tres años han sido gratificantes y desafiantes a partes iguales.