El legislativo autonómico insta al Govern a apoyar el proyecto de Hard Rock "por la importancia para el desarrollo económico de la zona y considerando las implicaciones y opinión de las instituciones territoriales".
Son las singularidades que el CRT sigue aportando en la política catalana, puesto que el Govern está presidido por un miembro de ERC, formación que ha manifestado públicamente su oposición, pero que ayer ante la moción del grupo parlamentario PSC-Units se decantó por la abstención.
La moción prosperó con los votos de socialistas, Junts, PP, C's y Vox. ERC se abstuvo, y CUP y Comuns votaron en contra. Los diputados que no se alinearon con el criterio de su grupo parlamentario fueron Carles Castillo (ERC), que votó en contra, y otros dos de Junts, que se abstuvieron: Mònica Sales y Maria Antònia Batlle.
A tenor de lo indicado en la moción, el Govern tiene ser proactivo en la iniciativa, lo que en si mismo contradice el eventual acuerdo de Presupuestos entre ERC y Comuns, ya que estos últimos pidieron días atrás que fueran retiradas todo tipo de ayudas al proyecto que figuraban en el proyecto de Presupuestos 2022.