A tenor del registro indicado, el jugador con algún tipo de riesgo habría descendido -2'03 puntos porcentuales en el período de ocho años de tiempo transcurrido, lo que debería ser considerado una buena noticia.

No sólo es preciso poner en valor esta referencia. En la propia óptica del Ministerio de Consumo detectan que en 2022 casi la mitad (49'2%) de las personas encuestadas ha jugado alguna vez sea física o telemáticamente, lo que representa una caída de 8 puntos porcentuales respecto de la última encuesta de EDADES 2022 realizada por el Ministerio de Sanidad.

De todas formas, la exposición de Alberto Garzón y Mikel Arana sigue apoyándose en una vasta relación de datos muy fragmentarios que resulta muy difícil de digerir en la comprensión de la opinión pública cuando el verdadero objetivo del discurso oficial reside fundamentalmente en poner en valor los supuestos efectos del real decreto de Comunicaciones Comerciales y el posterior de Entornos Más Seguros de Juego que por una pura lógica temporal todavía no permiten calibrar con certeza su grado de influencia sobre la población que sí juega.

En la presente información adjuntamos la Encuesta de Prevalencia en lo que entendemos un resumen infográfico demasiado sintético de apenas 6 páginas efectivas y que no permite extraer demasiadas conclusiones, pero que el Ministerio de Consumo ha colgado en su página web. A efectos de un verdadero análisis se tercia conocer el Estudio en toda su extensión, circunstancia que previsiblemente conoceremos hoy.

La infografía que adjuntamos muestra:

• En la primera página muestra el ámbito de la investigación.
• La segunda, jugadores según canal de acceso y tipo de jugador: el juego que no es Loterías apenas representa el 18'76% de la población encuestada. Es decir, los denominados juegos de entretenimiento de titularidad privada resultan prácticamente marginales a efectos del Estudio.
• La tercera simboliza con gráficos los síntomas de problemas con el juego, según canal de acceso.
• Los síntomas de problemas con el juego, según presencial u online, son descritos en la cuarta página.
• El juego autorizado y el que sería ilegal, en la quinta página.
• Y las cajas botín o 'loot boxes' que merecen una página completa en el Estudio.